Un extraterrestre llamado Moisés

Hace algunos años encontré este libro en el librero de mi padre y comencé a leerlo, honestamente, no pasé del tercer capítulo en esa ocasión, me parecía demasiado irreal y hasta cierto punto creo que me molestaba el hecho de que “atacara” directamente la religión bajo la cual fui educada.

Ahora, años más tarde y en mi afán de leer de una vez por todas todos los libros que tengo en casa, en mi lap y que sigo comprando por el simple gusto de tener cada vez más, me volví a topar con este y decidí terminarlo a como diera lugar.

El autor de esta obra opina que los libros no han de ser jamás simples catálogos, sino que el autor ha de aportar sus ideas y comprometerse con ellas si es preciso. Es lo que ha cumplido en este estudio sobre Moisés, especie de búsqueda del gran patriarca emprendida con la intención de identificar su figura, aunque para ello se vio obligado a interpretar episodios de su vida que muy bien pudieran tomarse como intervenciones extraterrestres. ¿Existió Moisés o fue un personaje ficticio creado por los judíos? De haber vivido en el Egipto de los faraones, ¿quién pudo haber sido el soberano bajo cuyo reinado vivió Moisés y en qué momento de la historia fue? ¿Fue Moisés un sacerdote de la corte o era de origen judío? ¿Realizó los milagros que le atribuye el Antiguo Testamento? ¿Escribió el increíble Pentateuco, a pesar de que describe en la última parte su propia muerte? Son preguntas estas que intenta contestar Tomás Doreste en su libro, polémico pero ameno como pocos, cuyas dos primeras ediciones se agotaron rápidamente y que Editorial Diana se congratula en presentar ahora a sus lectores.

Entre explicaciones científicas de sus “milagros”, relatos de otras religiones que aparentemente fueron plagiadas para formar parte del Antiguo Testamento, descubrimientos en tumbas antiguas de Egipto y un sinfín de hechos que poco a poco cobran sentido, Tomás Doreste me mantuvo en todo momento interesada en este segundo intento por leer su obra.

Lo cierto es que en ningún momento se dedica a desprestigiar la religión ni el nombre de Dios (sea cual sea este), simplemente se limita a buscar explicaciones más racionales a hechos que anteriormente sólo podíamos creer teniendo “fe”.

Lo más importante y la razón por la que más me gustó, es el hecho de que una vez terminado, tengo unas ganas enormes de sentarme a leer la biblia de principio a fin e intentar más allá de las líneas que nos han venido recitando desde el inicio de la historia.