La mujer del viajero en el tiempo

Sí, yo también me veo afectada algunas veces por la mercadotecnia y decirles que llegué a este libro por simple casualidad, sería mentirles.
Un día en el cine, mientras veía alguna película que ahora no recuerdo, me cautivó el pequeño tráiler de la versión cinematográfica de esta historia y el hecho de que la protagonista fuera Rachel McAdams terminó por convencerme de que debía verla. Por azares del destino, nunca la vi en el cine y tiempo después descubrí que estaba basada en un libro.
Audrey Niffenegger me llevó a pasar por el mundo en diversos tiempos, me hace recordar de algún modo la película de “Efecto mariposa”, pero la verdad es que al mismo tiempo es muy diferente.
Me gustó, demasiado. Una historia de amor totalmente inusual y que tampoco tiene un final feliz en realidad.
Es raro imaginarle a la pobre de Clare esperando desde los 6 años al hombre que tarde o temprano sería su esposo, es triste imaginarse que se pasará toda la vida esperando.
Apenas terminé con el libro y me senté a ver la película, ¿qué puedo decirles? Una vez más una película no le hizo justicia al libro.
En la película apenaste das cuenta de lo que sucede, en realidad las pocas emociones que me causó, fueron conocía la historia que estaba detrás, los detalles que el libro da y la película quita.
Podría incluso contarles el final, pero la verdad es que aunque lo hiciera, el punto de esta historia no es el final, sino como se desarrolla; los puntos de vista de ambos protagonistas en sus tiempos, al mismo tiempo, en diferentes momentos y luego en el mismo, son simplemente geniales.
Yo sólo puedo decir que lo recomiendo y mucho.


Fahrenheit 451

La vez anterior les hablé de un libro muy bueno que me puso de malas y me deprimió, Aldous Huxley con su “Un mundo feliz” en donde no había arte, Dios, familia ni nada que pudiera llenarte de la suficiente pasión para que pelearas con ella.
Ahora vengo con una historia similar, pero muy diferente.
En Fahrenheit 451, Ray Bradbury nos cuenta de un mundo distinto, en el que tampoco existen las verdaderas familias, donde la televisión es todo lo que no rodea (literalmente) y la gente que ves ahí, son tus “familiares”, un mundo en el que la gente cree que es feliz porque puede sentarse dentro de una habitación en la que sus cuatro paredes son pantallas que hablan sin cesar día y noche, un mundo en el que los bomberos de dedican a provocar incendios para terminar con la última esperanza que el mundo tiene para volver a ser lo de antes: los libros.
Imaginen un lugar así, donde el tener un único libro y que alguien se dé cuenta, es motivo suficiente para que los bomberos entren y destruyan tu casa, contigo dentro si es necesario.
Como la persona rara que soy, suelo meterme demasiado en los personajes de los libros que leo, y verme en ese mundo extraño sin libros, lleno de gente más loca que yo y con ideas raras, me deprime.
No voy a decir que no es un muy buen libro, ha sido una de las mejores recomendaciones que me ha hecho Makoto Black y me da gusto haberlo leído, pero tengo que aceptar que es una situación que no me gustaría vivir, un mundo en el que preferiría no vivir.
Eso de los mundos “felices”, definitivamente NO es lo mío.


El conde de Montecristo

Después de 5 años, al fin puedo escribir esto…
Como la persona rencorosa y vengativa que soy, esta historia y su protagonista, el hombre más perfectamente imperfecto del universo, Edmundo Dantes, se han convertido en una de las historias y uno de mis personajes favoritos de todos los tiempos.
Alexander Dumas, con su modo tan particular de describir las situaciones, las personas, los lugares y darte detalles de mil historias dentro de una misma, es sin duda uno de los mejores autores que han pisado el planeta.
Sinceramente la película no le hace para nada justicia a esta obra de arte, ya que en ella omiten muchísimos personajes clave y gran parte de la historia, tanto del protagonista como de sus eternos rivales.
Tengo que aceptar que algo que me llamaba mucho la atención de la historia desde siempre, era el hecho de que una persona salida de la nada, lograra llegar tan alto únicamente a costa de su resentimiento y sed de venganza; pero sobre todo, que al final de la historia hubiera logrado perdonar y volviera a casa con su familia.
Aún así, el final del libro es infinitamente mejor. Ver a sus enemigos caer uno a uno, siendo golpeado en sus puntos más débiles, ser arrojados de la cima del mundo hasta el inframundo, fue algo que disfrute plenamente y algo que me dejó el mejor sabor de boca es sin duda el momento en el que Edmundo NO regresa al lado de Mercedes, la perdona y la deja ir, para después buscar su propia felicidad con la persona que más se lo merecía y que desde que se cruzó en su camino, siempre estuvo a su lado.
Me arrepiento de haber perdido tanto tiempo y no haber leído esta genial historia de un solo golpe, pero estoy segura que de haberlo hecho, no lo habría disfrutado tanto como ahora.
¿Qué más puedo decir? Sólo me queda decirles que si son amantes de la lectura y en algún momento desearon regresar todo el mal que les han hecho, esta es una historia que no pueden perderse.