De cuando nos quejamos de lo que tanto pedíamos

I solemny swear that I am up to no good...

Y aunque parece mentira, aquí esta su Skinniy de siempre, tratando de desahogar un poquito el estrés cotidiano y hacerlos perder el tiempo para distraerse un poco.

Hace exactamente dos meses, estaba llegando a casa después de un tormentoso, pesado y largo, pero divertido y lleno de escapadas y un viaje relámpago a Aguascalientes, semestre...

Siempre, desde que tengo uso de razón, planifiqué mi vida paso a paso porque deseaba llegar pronto a la universidad, terminar una carrera y empezar a trabajar. Como era de esperarse, el tiempo corrió a mi favor (¿o en mi contra?) y entré a la universidad, la cual resultó ser la experiencia más difícil, estresante, traumatizante, dolorosa, triste, feliz, maravillosa y demás cosas que se oponen unas a las otras... Les mentiría si no les dijera que en muchas ocasiones, durante esos pesadísimos 4 años y medio, me vi a mí misma deseando volver a ser una niña y estar en la primera, sin complicaciones y problemas como los que tenía.

Cada diciembre, mientras el invierno entraba y aún así nosotros seguíamos teniendo calores de 30°C y demás, yo deseaba con más ganas que nunca que hiciera un frío digno de la estación, algo que me hiciera volver a creer en la blanca navidad, las bufandas y el típico "humito" saliendo de tu boca al hablar. Diciembre del 2010-Ener del 2011... Nunca volveré a desear el frío... tener una sensación de -4°C en una zona costera donde la humedad es altísima y sin tener ropa de frío adecuada para la ocasión me ha hecho apreciar un poquito más los calores... Aún así, sigo amando el frío por sobre todas las cosas.

De vuelta a las cosas escolares... Cuando al fin comprendí que no había vuelta atrás, que debía esforzarme para terminar lo que ya había empezado y seguir adelante con la vida y el plan maestro que yo misma había forjado, deseaba con más ganas que nunca, terminar la carrera y salir al mundo real, tener un trabajo y ganarme mi propio dinero... Lo más parecido a eso, era entrar a residencias... Entonces trabajaría en mi proyecto y le echaría ganas y todo para que sirviera para titularme... Día 1 Semana 2 de Residencias... Estoy aburrida en la oficina mientras mi jefa chatea en facebook y el otro ingeniero que cuando no pone a Alejandro Fernández, Alejandra Guzmán o Camila, pone cumbias y música norteña, está jugando ajedrez.... Definitivamente ésto no era lo que esperaba...

No cabe duda que tienen razón cuando nos dicen que tengamos cuidado con lo que hacemos, muchas veces se puede hacer realidad, lamentablemente, no pasa del modo que quisieramos.

Hay muchas, muchísimas cosas que no dependen de uno (¿han escuchado la regla del 90/10?), pero hay muchas otras que sí... Como que en lugar de desear ir a la univerdad, pude haber disfrutado mis días de niña de casa y divertirme... Como disfrutar del calor cuando hay calor yendo a la playa con mis amigos y el frío paseándome por la pista de hielo que pusieron en la Plaza Cívica... Como echarle ganas al proyecto aunque en la oficina ni me pelen y se les olvide que estoy aquí...

Por eso creo que en cuanto le de publicar a éste post, me pondré a trabajar en mi proyecto, total, si la inge quiere que le ayude en algo, sólo tiene que pedirlo, pero mientras, yo no estaré perdiendo mi tiempo para luego venir a quejarme que terminé mis residencias y el bendito proyecto no me sirvió para titularme porque no le eché las ganas suficientes...

Tal vez cuando me titule deseé volver a ser universitaria, cosa que podría suceder, sólo que ésta vez me costará a mí y espero que los años para ese entonces, ya me hayan servido para aprender que para todo hay un momento y hay que saberlo aprovechar antes de que se vaya...

Mischief managed...