I solemny swear that I am up to no good...
Todo en esta vida tiene un final, absolutamente todo, sin excepción.
Hace cuatro años y medio, a mediados del 2006, en medio de un acto de rebeldía contra el poder opresor de mi casa (entiéndase, mi padre), llegué a Tampico con el apoyo de mi madre y de un tío para comenzar mi formación profesional.
Tampico nunca fue una ciudad totalmente de mi agrado, pero en vista de las pocas opciones que tenía y que la que más convencía a mi papá era Poza Rica, mi ciudad natal a la que pretengo jamás irme a vivir, no me quedó otra más que tomar mis cosas y venirme para acá a probar suerte.
Apróximadamente en el mes de septiembre, lo recuerdo porque tenía a lo mucho una semana de haber empezado con cierta relación muy importante, en un rato libre de la escuela se formó lo que hasta ahora es conocido como The Breakfast Club. Grupo que en sus buenos y malos tiempos, siempre ha estado ahí cuando alguna lo necesita.
Sería tonto querer describir cada gran momento que tuve en esta ciudad, porque a pesar de que aún sigue sin agradarme, tengo que aceptar que me ha llenado de historias, de amigos, de experiencias y demás cosas que probablemente jamás hubiera vivido de no haberme rebelado ante mi padre aquel día y tomado la decisión de venir con o sin su apoyo.
El ITCM, como muchas veces lo he escrito aquí, no se destaca por ser la mejor escuela, ni tener a las mejores personas, ni el mejor sistema, pero también llegó a ser algo importante para mí. En él encontré a algunos de los profesores más geniales que he conocido, a algunos de los más difíciles con lo que he tomado clases, algunos de los que recordaré con más rencor y a unos pocos con los que intentaré mantenerme en contacto.
Es raro, porque después de cuatro años y medio de vivir "sola", sin tener que darle explicaciones a nadie, viviendo al ritmo que mis propias amigas han marcado, hoy es el último día que estoy en esta ciudad y puedo llamarla "hogar". Es raro saber que la siguiente vez que ponga los pies en esta tierra, será para recoger las pocas cosas que quedaran en el departamento mañana que me vaya a casa.
Casa... Que raro es volver a tener sólo una casa...
El 2010 ha sido el año más difícil que he tenido en mi vida. Aunque en otras etapas pasé por cosas difíciles, siento que este año definitivamente ha sido el más pesado, el más intenso, el que más me ha marcado... y casualmente coincide con mis últimos días aquí.
Si hoy me dijeran que puedo volver el tiempo atrás y cambiar algo, lo que quisiera... creo que no lo haría... Si me dijeran que puedo tomar alguna de mis opciones locas como lo fue en algún momento estudiar oceanología en la UABC de Ensenada o que puedo presentar examen de admisión para Ing. Ambiental en el IPN, creo que seguiría escogiendo Tampico, ahora con mayor razón que antes.
Aquí conocí a personas muy importantes para mí, aquí compartí cosas que jamás pensé compartir con mis amigas... amigas que me prestaron a su familia cuando la necesité, que no estuvieron ahí cuando necesité que estuvieran y que me dieron mi espacio cuando realmente debía estar sola para encontrarme a mí misma.
Sí, también tuvimos problemas, con todas... con Kim, con Sandy, con Cici y hasta con Zarry, pero creo que al final del día, eso es lo que nos hace llevarnos mejor, querenos más... El saber que apesar de los problemas que hemos tenido, existe algo que aún nos mantiene juntas, es una de las cosas que más extrañaré de aquí.
Cuatro años y medio se pasaron tan rápido que ni me di cuenta... Se oye trillado y tonto, pero ahora que lo pienso, parece que fue ayer cuando las conocí, cuando almorzamos por primera vez juntas, cuando nos fuimos de viaje a Toluca...
The Breakfast Club fue lo mejor que el ITCM y la carrera de Ingeniería Ambiental me pudo haber dejado...
Muchas gracias, niñas, por todo lo que han hecho por mí. Porque estoy segura que de no haber sido por ustedes, yo no seguiría aquí... De no ser por su amistad y por estar ahí cada vez que lo necesité, seguramente no hubiera terminado ni el primer semestre.
Esto no es un "adiós", es un "hasta luego". Sé que jamás volveremos a estar en un salón de clases y nos diremos "pásame la 6", sé que será muy muy difícil que podamos volver a salir de viaje como esas veces y que incluso las salidas al café serán contadas y no estaremos todas. Pero hay algo que está ahí y siempre va a estar.
Si el destino ya nos juntó una vez, estoy segura que lo volverá a hacer en algún momento...
Recuerden...
Everybody ♥'s The Breakfast Club
Mischief managed...